Se intuía que no sería fácil doblegar al Complutense Cisneros y así fue. Lo que resultó más sorprendente fue el partido que plantearon lo Colegiales. Ya fuera por el tiempo desapacible o por decisión técnica, los madrileños renunciaron a la que es su seña de identidad que no es otra que el rápido juego a la mano y plantearon un partido muy táctico apoyándose en el juego al pie. El partido tuvo varias alternativas en la primera parte a la que se llegó con un empate a 13 que dejaba bien a las claras que los colegiales no habían venido a pasearse a Altamira. Ampo Ordizia dominaba claramente en las melés, pero a pesar de anotar dos ensayos, no conseguía imponerse claramente en el partido.

En la segunda parte los de Iñigo Marotias tiraron de oficio y experiencia y plantearon un partido muy serio y trabajado. Encerraron en su campo al Complutense Cisneros que se vio obligado a parar las embestidas locales a base de incurrir en golpes de castigo que Valentin Cruz fue transformando para ir afianzando la ventaja en el marcador. Así se llegó a un 28-16 que suponía la tercera victoria consecutiva en casa para Ampo Ordizia. Aunque faltó el bonus, se puede decir que el doble objetivo se consiguió: cuatro puntos más y puerta abierta para disputar con Silverstorm El Salvador ser semifinalista de la Copa del Rey el mes que viene.

Los dos ensayos locales en el dia de hoy vinieron de la mano de Julen Goia y Tomás Jorge.

El próximo partido será el derby vasco en Fadura contra el recién ascendido Getxo. Los de Iñigo Marotias intentarán continuar sumando para afianzarse en los puestos altos de la clasificación.